El conjunto de música andina Cerro Bravo nació en 2012 en Fredonia, gracias a la reunión de amigos que buscaban organizar un concierto para brindar un momento agradable a sus habitantes. El concierto superó las expectativas y el pueblo recibió con cariño la iniciativa.
Walter Agudelo, uno de los integrantes, propuso el nombre de Cerro Bravo, porque las melodías y letras contarían la historia del cerro y de Fredonia.
Han sido varios años en los que Cerro Bravo ha compartido su sabor andino, y sigue superando retos como el sostenimiento del grupo. “Es difícil cuando los integrantes que sostienen el repertorio tienen que cumplir con otras responsabilidades, entonces nos toca empezar de cero. Ya hemos aprendido y afortunadamente se ha conservado una base, porque amamos a Cerro Bravo y queremos seguirle cantando a él y a la vida”, nos contó Luis Fernando Rodríguez, otro de los integrantes.
El Grupo Cerro Bravo ha adquirido una responsabilidad social y ha creado espacios intergeneracionales para compartir la palabra, la música y la cultura. El grupo está conformado por habitantes del Suroeste antioqueño, entre ellos Iván Figueroa, Luis Carlos Perdomo, Simón Botero, Cristián Camilo Hurtado, Juan Esteban Cano, Ana Sofía Escobar, Yeferson Guerra, Jorge Zea y Luis Fernando Rodríguez.
En la memoria del conjunto Cerro Bravo, los primeros años estuvieron llenos de música, tradición e historias. Uno de los momentos más destacados fue su participación en la convocatoria Antioquia Vive la Música. “Nos reunimos para trabajar en dos temas y sabíamos que con ellos íbamos a ganar el concurso”. Viajaron a Cocorná, ensayaron y estaban listos para presentarse, pero justo antes de salir al escenario, uno de los músicos, Juan Fernando, estaba dormido y no quería despertar. “Walter y yo tuvimos que tomar medidas drásticas: lo envolvimos en una cobija, lo metimos al baño y le abrimos la canilla. Fue un momento divertido y desde ese día supimos que era el comienzo de algo grande para Cerro Bravo”, recordó Luis Fernando Rodríguez.
El futuro de Cerro Bravo se centra en su proyecto musical con composiciones propias y el desarrollo de un programa llamado “Un café con Cerro Bravo”, para reconocer y promover a los artistas del municipio y la región. Este programa surge del sueño de posicionar a Fredonia y al Suroeste como la cuna de grandes artistas, y es parte del compromiso del grupo con su comunidad. Además, han creado un estudio de grabación para apoyar a nuevos talentos musicales del municipio, fomentando el apoyo colectivo y logrando que la música andina sea un refugio y encuentro para el pueblo.