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En las montañas de Fredonia nació hace dos años Raíz: arte rústico y mobiliario, un proyecto de Juan Pablo Adarve Villada, un joven líder y apasionado por el arte y los paisajes de su tierra.

En un espacio pequeño dentro de un parqueadero aflora la creatividad de Juan Pablo, que un día decidió hacer una lámpara para su hogar, sin saber que esa lámpara sería el inicio de todo. Con su gran destreza para el manejo de herramientas, logró materializar su gran sueño: “empecé con una lámpara, luego me conseguí unas maderas y entonces hice un espejo, y así empezó esto”.

Su familia siempre lo ha apoyado, aunque no estuvo muy de acuerdo con que se saliera de su carrera como ingeniero civil y que abandonara la ciudad, pero él dice que su felicidad está en Fredonia: “mi familia es mi motor, mis padres, mis hermanos y mi sobrina Amelia, ella dice que se viene con ropa sucia para el taller, a trabajar, porque yo la pongo a pintar, a que haga alguna cosa, que se entretenga conmigo”.

Su proceso creativo es constante, siempre innovando; toma una raíz y ve qué se puede hacer, sus ideas fluyen y con sus manos transforma la madera orgánica, la que por lo general no utilizan en los aserríos, o que encuentra recorriendo las quebradas.Un día viendo videos en Instagram apareció un curso en Medellín sobre resina epóxica, me inscribí y fue supremamente bacano aprender esa técnica nueva”. En estos dos años de proceso también ha aprendido sobre la soldadura y la pintura.

Juan Pablo es un joven soñador. Sus ojos brillan cuando habla de sus metas. Desea estudiar Artes Plásticas para desarrollar otros procesos en su terruño. Su mayor sueño es contagiar a los jóvenes de Fredonia y del Suroeste antioqueño con su creatividad, demostrando que sí es posible habitar los municipios sin abandonar los sueños.

 

 

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