En el pueblo dulce del Suroeste antioqueño, en una calle empinada llena de vida y color, está la Casa Museo El Arka, un proyecto de la familia Obando Bedoya, liderado por Omar Obando Gallego, director de TelePueblorrico.
Este año, con motivo del trigésimo primer aniversario de TelePueblorrico y su misión social, Omar y su familia decidieron dar a Pueblorrico un valioso regalo: El Arka, un espacio envuelto en el aroma del café, los libros y la historia, creado para que la comunidad reconozca y celebre la rica herencia cultural de su municipio.
Dentro de la Casa Museo El Arka, se encuentran salas dedicadas a:
- El deportista Porfirio Álvarez.
- El nadaísta y escritor Jaime Jaramillo Escobar.
- La artista Rosalba.
- El proceso de industrialización de Pueblorrico.
- Pintores, escultores y fotógrafos locales.
“La gente se ha sentido súper maravillada, porque son salas para conocer la historia de Pueblorrico, se toma un cafecito de origen, que puede acompañar con una tortita producida por una señora de la vereda El Barcino, también se pueden comer un hojaldrado, que lo produce una señora aquí mismo, y el muchacho del Centro Vida nos hace los alfajores. El Arka es un espacio para conocernos, apoyarnos y valorarnos”, comenta Omar.
Hace un tiempo, Omar se había imaginado este proyecto, cada vez que pasaba por la calle, veía la casa con ilusión, recordando su historia. En esta casa funcionó la primera emisora de Pueblorrico, se construyó un pesebre emblemático y también fue sede de una funeraria. Cuando compartió su visión con los propietarios, sugiriendo que el espacio podría tener un mejor propósito, los hijos del dueño, Maria Paula y Rafael Esteban, se enamoraron del proyecto y decidieron alquilarle la casa.
En sólo seis meses lograron transformar la casa en un espacio patrimonial, aunque todavía hay mejoras por hacer, este nuevo espacio ha contado con el respaldo de amigos y de entidades como la Casa de la Cultura, la parroquia y el Hogar Juvenil Campesino, quienes han donado o prestado objetos para la exhibición. TelePueblorrico también ha aportado recursos económicos y la comunidad ha contribuido con donaciones, incluyendo un Cristo, un candelabro y el tradicional Corazón de Jesús para la entrada. “La gente es muy querida, el verdadero apoyo de la comunidad va más allá de lo material”.
El principal reto ha sido el económico. Contrataron a un artista de Jericó para llenar de color y vida el espacio, y el techo del patio fue restaurado por un joven artesano, también de Jericó, el zócalo del patio central también fue decorado por artesanos de Jericó y finalmente la pintura estuvo a cargo de un muchacho de Pueblorrico, y pronto llegarán las lámparas decorativas elaboradas por la comunidad indígena Karmata Rúa de Jardín.
El Arka funciona como un espacio multifuncional para reuniones, karaoke, cine, conciertos y es también la sede de TelePueblorrico. Cuenta con una zona verde para celebraciones y picnics. En el futuro, la Casa Museo planea promover proyectos como la Escuela de Música, liderada por el profesor Alejandro, y una oficina de promoción turística que apoyará a emprendedores locales y servirá como referencia para quienes deseen descubrir los encantos de Pueblorrico.
“Tengo la fe de que El Arka será visitada por personas de todas partes y seguirá teniendo un gran impacto, gracias a la energía, el amor y el apoyo que la gente ha puesto en este proyecto. Esto no es mío, es de la comunidad de Pueblorrico y de todos los que han hecho suyo este espacio”, concluye Omar, agradeciendo a quienes ven en El Arka un símbolo de identidad.
