En julio la Federación Nacional de Cafeteros -FNC, la Gobernación de Antioquia y otras entidades anunciaron el Plan Cosecha.
Para la cosecha cafetera, entre septiembre y diciembre de este año, se espera la llegada de aproximadamente 50 mil recolectores al Suroeste antioqueño. En el Plan Cosecha se incluirán medidas para la prevención del contagio de Covid-19.
Durante el segundo semestre de 2020 se recogerá en el departamento de Antioquia el 70% de la producción de café del año, lo que es equivalente a 1 millón 540 mil sacos. Para recoger estas cantidades se necesitan, a nivel departamental, un total de 72 mil recolectores, de los cuales 32 mil están en los municipios y 40 mil deberán llegar de otras regiones del país.
Según la FNC, octubre será el mes pico de llegada.
9 de los 12 municipios con prioridad por su volumen de producción pertenecen al Suroeste Antioqueño: Andes, Betania, Hispania, Ciudad Bolívar, Salgar, Betulia, Concordia, Fredonia y Santa Bábara. Es decir, son de los que mayor necesidad de mano de obra tienen.
Protocolos para su llegada
Dada la situación actual de salud pública y seguridad en la región, la FNC junto a la Gobernación de Antioquia, Caficultures, Administraciones Municipales y Fuerza Pública, se encuentra coordinando el Plan Cosecha, que tendrá en cuenta tanto la prevención del Covid-19 como la mitigación del posible recrudecimiento de la violencia.
Ante la alta producción cafetera en el Suroeste, el alcalde de Betania, Carlos Mario Villada, asegura que las Administraciones Municipales de la región están en toda la disposición de acompañar al gremio cafetero y a los habitantes de los municipios.
«Todos los alcaldes del Suroeste estamos en la disposición de acompañar a nuestros caficultores para que en esta zona no se vaya a perder el café. Vamos a permitir el ingreso de los recolectores, pero bajo estrictas medidas de seguridad». Carlos Mario Villada, alcalde de Betania.
Medidas adicionales
Los caficultores, por su parte, deberán implementar medidas estrictas en sus propias fincas y cultivos. Para ello, actualmente la FNC tiene a disposición de los mismos un protocolo de bioseguridad.
La responsabilidad y el éxito durante los meses de cosecha dependerá del trabajo colectivo en cada uno de los municipios. En esta misma vía, los caficultores han procurado mejorar sus alojamientos y las condiciones de alimentación y salubridad para los recolectores.
Según la Federación, la mayoría de las fincas cafeteras que requieren mano de obra externa, cuentan con campamentos y camas individuales «con óptimas condiciones de ventilación e higiene».
Finalmente, en el marco del Plan Cosecha, la FNC coordinará, con el acompañamiento de la Fuerza Pública, las actividades de control, seguridad y prevención de los delitos, y con las Cooperativas de Caficultores
