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¡Estamos defendiendo la vida, no estamos luchando por cualquier cosa!

Dijo Nora Adarve con vehemencia ante más de 300 campesinos y campesinas provenientes de veredas y corregimientos de Fredonia y Venecia, el pasado 28 de marzo en la reunión informativa: ‘La minería de oro a gran escala puede acabar con Venecia’, organizada por la Mesa Técnica del Suroeste y del municipio de Venecia, que contó con la participación de organizaciones sociales y ambientales, concejales, el diputado Norman Correa y dos alcaldes de la región: Wilser Darío Molina (Amagá) y Ferney Darío Fernández (Venecia).

¿Y de dónde sale dicho pronóstico? De las cifras, hechos y datos que las comunidades expusieron con preocupación durante la reunión, basadas en información de la Secretaría de Minas de Antioquia; de los hallazgos de la Mesa Técnica y vivencias de los pobladores que día a día ven cómo la topografía, el ambiente y hasta el agua de sus territorios se transforman con los procesos exploratorios de empresas extranjeras.

Uno de los datos, y quizá el más polémico de todos es: “el 81,7 % de la superficie de Venecia está titulada o solicitada para actividad minera”, así consta en el documento ‘Caracterización del municipio de Venecia – Titulación Minera’, de la Secretaría de Minas.

Aunque Nora Adarve es de Fredonia, existe un común denominador que une a ambos municipios: el corregimiento La Mina, que geográficamente funciona como frontera entre Fredonia y Venecia, y que hoy es uno territorios más afectados, según expresan los habitantes, por las actividades mineras de la multinacional canadiense Bellhaven Copper and Gold Company, que llegó a la zona desde hace aproximadamente 10 años, y aunque en todo este tiempo solo ha realizado perforaciones exploratorias, son varias las denuncias de la comunidad sobre presuntas afectaciones a los acuíferos.

Yo les digo que nos pongamos las pilas y nos unamos porque esa minera viene a desplazarnos del lugar donde vivimos, a acabar con nuestras aguas, ya algunos nacimientos se nos perdieron, y esas montañas nos necesitan unidos, haciendo lo que haya que hacer. Las multinacionales aparecen sin avisar y con todo estudiado previamente, llegan y dicen: ‘es una población muy chévere porque es rural, no tiene negritudes ni indígenas, es rica en agua y en metales y la gente es muy sumisa’”, relató Nora Adarve en su participación, la que concluyó contando que una de las personas del pueblo beneficiada con un trabajo en la minera, exclamó que los campesinos de La Mina y La Garrucha parecían ‘indios’ por no querer el progreso, por negarse a ‘conseguir plata por medio del oro’, a lo que ella respondió “¡Qué bueno haber heredado la verraquera de los indígenas para defender nuestro territorio!

 En el 2017, Ana Lucía Zapata, lideresa de este mismo corregimiento y quien asistió al encuentro ‘Paz y Derecho a los Recursos Hídricos’ en Fredonia, le contó a este medio: “Yo denuncié la pérdida del agua del sector de El Liceo, un nacimiento que se perdió con la instalación de una plataforma de la empresa minera, y también la pérdida de un nacimiento de agua que lo llamábamos La Serafina y estaba ubicado en la vereda Miraflores”.

Sostiene que por esa acción recibió amenazas contra su vida. En ese entonces, Fernando Cifuentes integrante de la Asamblea Nacional Constituyente, organización que surgió hace 13 años en Fredonia, nos manifestó su preocupación por la reserva La Chaparrala donde hay un proyecto de extracción de oro y cobre, que afectaría profundamente a la quebrada que lleva el mismo nombre.

Este año en la reunión informativa, Fernando Cifuentes amplió el espectro de sus inquietudes: “La gran amenaza es que este proyecto convierta cuatro mil hectáreas en un centro minero, que no solo abarcaría a Fredonia y a Venecia, también tocaría a Tarso y a Titiribí”. Añadió que cuando hablan de la explotación de oro se quedan cortos, pues las mineras están detrás del cobre y de otros minerales que esta tierra guarda en sus entrañas.

Por su parte Edilma Zapata expresó que además de las afectaciones al ambiente, la minería trae consigo problemáticas sociales, “estamos muy tristes y por eso acudimos a todas las reuniones, hace 20 días estuvimos en Jericó, nos encanta la posición de ese municipio. Para nosotros la minería es lo peor que nos pudo pasar y si alguno ha leído la ‘Rebelión de las ratas’, y ‘Al pueblo nunca le toca’, sabe que eso es lo que estamos viviendo los habitantes de La Mina”.

Y qué piensan las administraciones municipales ¿Minería Sí o No?  

Algunos de los presentes le preguntaron al alcalde de Venecia Ferney Fernández cuál era su postura frente al tema, recordemos primero lo que nos dijo en 2017:

“Nosotros tenemos una cosa clara y es que en el Plan de Desarrollo le apostamos a defender la minería legal del carbón, arenas y granillas, pero la minería de metales la vamos a sacar a consulta, que la comunidad decida por medio de este mecanismo constitucional que sí puede tener algún peso, porque un acuerdo municipal no lo tiene, y no sé por cuánto tiempo puedan frenar el desarrollo de estas actividades en el país. Solicitamos ya al Honorable Concejo el concepto de viabilidad para realizarla”.

Este año ante el cuestionamiento, el alcalde mantuvo la misma postura al considerar como mecanismo ideal para que el pueblo decida la consulta popular en vez del acuerdo municipal:

“Al concejo lo han cuestionado porque no ha presentado el acuerdo municipal, pero nosotros supimos determinar a tiempo que no tenía la fuerza para frenar los proyectos mineros. En agosto 2017 enviamos una carta al Concejo y le preguntamos si era viable hacer una consulta, pero el Honorable Concejo contestará pasadas las elecciones presidenciales; además estamos actualizando nuestro Esquema de Ordenamiento Territorial y presentaremos un proyecto para que todo Cerro Tusa sea declarado reserva municipal”.

 Esto, con el objeto de blindarlo frente a cualquier solicitud de explotación minera. El mandatario fue enfático: “No le estamos haciendo conejo al municipio”, y agregó que con los acuerdos para prohibir la minería de metales en los municipios “solo se están dando vitrina”, y que por ello es fundamental darle vía libre al pueblo para que se manifieste.

Sin embargo, desde la Mesa Técnica consideran que ni desde Venecia ni desde Fredonia hay una actitud clara y comprometida por parte de los alcaldes en lo que respecta a la prohibición de la minería metálica en estos territorios unidos no solo por la geografía, sino por las redes de apoyo comunitarias que durante años vienen defiendo el lema: “El agua vale más que el oro ¡No a la minería! Sí a la vida”.

¿Y qué pasará en Fredonia? En esta oportunidad no fue posible contactar al alcalde Mauricio Toro, resaltamos lo que nos dijo en 2017:

“Nosotros parece ser que tenemos la segunda fuente de cobre más rica de Latinoamérica. Aquí hay 24 títulos otorgados y 75 solicitudes para exploración de minería de metales. Nosotros no podemos polarizar a la población, tenemos que escuchar las partes en aras de la legitimidad, y así lo hemos hecho, nosotros abrimos el debate en el Concejo Municipal, se propuso a la comunidad un cabildo abierto para que la comunidad participe y que vea los pro y los contra que trae la minería. Yo he sentido que la población no está de acuerdo es con la minería metálica, porque la de materiales y la del carbón han sido fuente de ingresos para los habitantes de Fredonia. La decisión que tome el pueblo será la que acoja la Administración”. 

El alcalde se refería al cabildo abierto celebrado en noviembre de 2017 y al que asistieron 700 personas que dieron un ‘NO’ rotundo a la minería. Entre tanto, el Concejo estaría ad portas de un acuerdo municipal, pero tal como lo han hecho otros municipios que han rechazado la actividad por medio de este mecanismo, no se descarta realizar posteriormente la consulta popular.

En el Suroeste avanzan en el tema los municipios de Betulia, Concordia, Salgar, Titiribí y Amagá, según el alcalde Wilser Darío Molina:

Ninguno de los cinco alcaldes de la Cuenca de la Sinifaná hemos dicho que estamos a favor de la minería metálica, nos hemos opuesto y puedo dar fe de ello. El pasado 23 de febrero se pensaba realizar en Amagá una audiencia pública donde se nos iba a informar a los amagaseños de la expedición de seis títulos, tres de ellos de minería de oro, yo fui enfático y le manifesté a la señora secretaria de Minas de la Gobernación de Antioquia, a la doctora Dora Balvín, que en el municipio no permitíamos la minería de oro, y es por eso que la cancelaron. Venimos explotando la minería de carbón hace 180 años, y le queremos seguir apostando a la formalización de la actividad. Con el tema de la consulta estamos avanzando con el área jurídica porque tenemos que contar con el Concejo Municipal para la aprobación de este mecanismo y así elevarlo a la Registraduría Nacional para que nos permitan desarrollarla, y que sea el constituyente primario que es el pueblo, el que se manifieste y ejerza su derecho a decir ‘NO’ a la minería de oro”.

Datos de interés

En el Suroeste 11 municipios han dicho ‘NO’ a la minería de metales por medio de acuerdos municipales, ellos son: Támesis, Jericó, Urrao, Titiribí, Jardín, Betulia, Tarso, Concordia, Salgar, Pueblorrico y Valparaíso.

Tal como ocurrió con Urrao en enero, el Consejo de Estado admitió el pasado mes de febrero la tutela que interpusieron varios concejales de Jericó contra el Tribunal Administrativo de Antioquia, para rechazar la anulación el acuerdo que prohíbe la minería metálica en su territorio. Si bien para dar el fallo pueden pasar varios meses, los corporados de ambos municipios ven esta respuesta como algo muy positivo; precisamente el abogado Rodrigo Negrete quien apoyó las iniciativas, considera que el hecho de que el Consejo de Estado esté cuestionando decisiones de esta naturaleza es un gran avance.

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