Por Rubén Darío González Zapata Nacido en la vereda La Lindaja Corregimiento Alfonso López (San Gregorio) Ciudad Bolívar
Ficha técnica:
Título: Historias de la arriería en Antioquia
Autor: Álvaro Fernández A.
Género: Narrativa
Impresa por: Full Color S.A.S.
Edición: Segunda
Reseña:
Si alguien desea conocer a fondo el alma del paisa o, más exactamente, el alma del antioqueño auténtico del pasado; si quiere conocer las grandes motivaciones que jalonaban su destino; cuáles eran sus virtudes más nobles y sublimes y también sus instintos más bajos y primarios; el porqué de muchas de sus grandes empresas y el porqué de muchos de sus fracasos económicos también; si quiere saber cómo construyeron un retazo de Colombia diferente al resto del país, no mejor ni peor, sino diferente. Ese alguien tendrá que meterse dentro de un mundo ya pasado, en el que los hombres animaban su espíritu al calor del aguardiente, la trova y el sonido de las cuerdas de un tiple, al tiempo que invocaban la protección de la Virgen del Carmen y del Sagrado Corazón de Jesús para que todo les saliera bien; un mundo que se movía bajo el impulso arrollador de una fuerza física casi sobrehumana, necesaria para detener con sus manos, en muchas ocasiones, una mula que iba derecho al desbarrancadero y devolverla suavemente a su camino con carga y aparejos; ese mundo en el cual la mujer es unas veces un inalcanzable sueño dorado de un enamorado, otras veces el trofeo ganado en un duelo a muerte a punta de peinilla o, las más de las veces, la madre sumisa cuya función es la de parir hijos para el trabajo y la de tener listo el alimento que habrá de restablecer las fuerzas del marido que llega cansado después de eternas jornadas de trabajo; un mundo ya ido en el que había hombres que se lo jugaban todo, incluso su propia vida, en la suerte incierta de un par de dados en una fonda a la orilla de un camino cualquiera; aquel en el que mula y hombre estaban tan compenetración que los dos eran una sola alma. Cuando ese alguien haya logrado desentrañar ese universo que hoy nos parece tan lejano e, inclusive, extraño, habrá entendido entonces lo que fue la cultura de la arriería y su producto más emblemático: el arriero.
Sobre esa cultura y la forma como el oficio de la arriería contribuyó a crear lo que hoy son la inmensa mayoría de los pueblos del suroeste antioqueño, se han escrito muchos libros y se han llevado a cabo estudios de comportamiento humano muy interesantes, pero en esta entrega quiero referirme solo a uno de esos escritos: Historias de la arriería en Antioquia, cuyo autor es Álvaro Fernández, oriundo de San Gregorio. Este es un libro que, de manera sencilla y sin tener las pretensiones de ser una investigación profunda, nos lleva de la mano a hacer un recorrido sobre lo que debió ser esa etapa tan determinante de nuestro pasado — con sus cualidades y defectos — de la época de la colonización antioqueña, cuya consolidación habría sido imposible sin la contribución del trabajo del arriero.
El libro consta de una serie de descripciones sobre costumbres, relatos de hechos, poemas y leyendas de las que se alimenta la narrativa de la Antioquia del siglo XIX y gran parte del siglo XX, dentro de la cual la figura del arriero juega un papel determinante, hasta el punto de que pueblos como Bolívar (hoy Ciudad Bolívar) ven en estos duros emprendedores a sus más auténticos fundadores. De especial importancia es el hecho de que muchos de los grandes empresarios que hicieron de Medellín una ciudad industrial y altamente comercial o que llegaron a ocupar posiciones muy destacadas a nivel nacional, tuvieron su origen, directa o indirectamente, en el oficio de la arriería, de los cuales unos de los más representativos son Pepe Sierra, muy recordado en Bogotá, y Coroliano Amador. A este último le atribuye el autor una insólita anécdota, según la cual, estando éste en Panamá, se conoció con un norteamericano que tenía un taller de mantenimiento de carruajes, con quien estableció una relación de negocios que lo llevó a hacerle un aporte económico para sacar adelante un proyecto de fabricación de vehículos de tracción mecánica con motor a gasolina en los Estados Unidos, proyecto que terminó convirtiéndose en la mundialmente famosa Ford Company y su auto modelo T; ese mecánico de carruajes era, según el relato, nada más y nada menos que Henry Ford. Una anécdota que no tiene fundamento histórico creíble pero que, de todas formas, es una muestra de la capacidad del antioqueño para la inventiva de relatos fantásticos.
El libro aporta igualmente un extenso y muy interesante grupo de vocablos de uso común en la Antioquia de finales del siglo XIX y gran parte del siglo XX y dedica una parte importante del mismo al tema de los “espantos de la arriería”, que son leyendas de las que se alimentaron las mentes de los niños de esta misma época, muchas de las cuales siguen teniendo vigencia hoy día.
En síntesis, Historias de la arriería en Antioquia es un aporte muy interesante y de mucha utilidad para quien esté interesado en iniciarse en el estudio de lo que fue la cultura de la arriería en el departamento de Antioquia y el Eje Cafetero. Una cultura que ayuda a comprender de igual manera muchos de los rasgos de la idiosincrasia del antioqueño de hoy, tanto en sus aspectos positivos como en los negativos. Porque, de alguna manera, cada antioqueño del suroeste es un arriero de corazón.
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