Antes de finalizar las obras de la Concesionaria Vial Pacífico 1 -Covipacífico, el corregimiento de La Albania era uno de los sectores más concurridos por el tránsito hacia el Suroeste lejano de Antioquia y el Suroccidente del país. Sin embargo, con la apertura del Túnel de Amagá y la Unidad Funcional 2 de Pacífico 1, los comerciantes del sector están afectados por la disminución del flujo vehicular.
El alcalde de Titiribí, Alex David Restrepo, ha expresado ante el Gobierno Nacional y Covipacífico su preocupación por la situación. Según el mandatario, negocios que anteriormente contaban con más de 18 empleados ahora funcionan con apenas dos: “a la comunidad no se le brindó el acompañamiento suficiente; en tan sólo tres días de apertura, se afectó el empleo directo de más de 120 personas. Nadie propuso una zona de servicios en el intercambiador de Titiribí para sobrellevar la situación de los comerciantes de La Albania, quienes eran los más frecuentados por los viajeros. No quiero que este tema quede aquí; pienso que el acompañamiento puede ser mejor. Aún hay tramos por ejecutar, hay recursos por destinar, y yo quiero que el Gobierno Nacional y la concesionaria se enfoquen en atender la problemática de los comerciantes de La Albania, quienes hoy están totalmente abandonados”.
Negocios con más de 50 años de tradición y que eran de los más concurridos en ese tramo de la troncal del Suroeste, han quedado relegados y abandonados. El Alcalde enfatiza que en los diseños debió haberse contemplado su reubicación. “Si no se podían trasladar todos, al menos algunos de los restaurantes con mayor impacto, los que más empleo generaban, debieron haber quedado ubicados en zonas como el rompoy de Puerto Escondido, Argos, La Siria o el intercambiador de Titiribí. Allí se pudo construir una zona de servicios, como generalmente se hace en cada tanto de una doble calzada”.
Asimismo, mencionó que se realizó un sondeo de todos los ramos de negocio del sector: ebanisterías, montallantas, tiendas, y especialmente restaurantes, que eran los mayores generadores de empleo. Cerca de 120 empleos directos se perdieron, en su mayoría ocupados por madres cabeza de familia: “reprocho mucho que esa voz no se haya alzado antes porque hemos evidenciado que, a lo largo de la historia de esta concesión, ante manifestaciones y descontentos, el proyecto ha sufrido variaciones y el Gobierno ha adicionado recursos. Por eso le digo a la Agencia Nacional de Infraestructura y al Ministerio de Transporte que no quiero entender esto como un tema ya cerrado. Sería injusto”.
Por otro lado, también hay gran preocupación en la vereda La Loma del Guamo, del mismo municipio. El Alcalde explicó que, antes del inicio de las obras de Pacífico 1, esta vereda tenía una salida directa hacia la vía pública, específicamente por el tramo de la vía nacional que ha sido utilizado por años y que pasa por La Sinifaná. Sin embargo, los diseños de la nueva doble calzada no contemplaron el acceso de esta comunidad a la nueva vía: “por el contrario, se les dejó el mismo camino hacia una vía que, en algún momento, quedará abandonada”.
La comunidad sostiene que no está causando un perjuicio, pues continúa utilizando la salida que siempre ha tenido. “El mensaje que yo doy es que ellos no tienen que preguntarse cuál era el camino que utilizaban, sino por qué lo utilizaban y para qué lo utilizaban. Y es obvia la respuesta: necesitaban una salida a una vía nacional habilitada, para suplir su necesidad de transporte, de libre locomoción, para el transporte de carga, del mercadito, de mercancía y para movilizarse ellos mismos. Ese es uno de los principales reparos que tenemos”, argumenta el Alcadel de Titiribí.
Además, señaló que, “cuando estos proyectos van a comenzar, llegan los sociales a decir que va a llegar el progreso, pero lo que terminó ocurriendo fue que pusieron a la comunidad a ver cómo pasa el progreso por esa vía, sin dejarlos acceder a ella. Entonces, el mensaje no era que el progreso llegaría, sino que les tocaría verlo pasar, ya fuera hacia el puerto o hacia la ciudad de Medellín”.
Actualmente, la comunidad de La Loma del Guamo cuenta con una vía para llegar al casco urbano de Titiribí, pero esta no ofrece buenas condiciones de seguridad. Tiene pendientes e inclinaciones bastante delicadas y, en algunos tramos, no cuenta con placa huella, por lo que su estado es deficiente.
Finalmente, el alcalde mencionó que “la concesión sí reubicó algunos restaurantes, como los de la Curva del Gordo, y entiendo que también el Llanerito, aunque no estoy seguro. Pero si en una concesión se construye una zona de servicio, era prudente que una de esas se ubicara en el intercambiador de Titiribí”.
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