Rosendo Rendón dice, con voz fuerte y gruesa, que se siente bien y contento. Tiene 98 años de edad y hace 40 vive en Salgar. Grano a grano de café logró construir una casa para su familia. La misma casa que por la avalancha de la quebrada La Liboriana en el 2015 quedó inhabitable.
Según datos de las autoridades, 314 casas fueron destruidas. El 7 de septiembre de 2016, 16 meses después de lo ocurrido, 42 familias recibieron una solución habitacional en la nueva urbanización La Habana, y ahí estaba en primera fila don Rosendo.
“En esta casa voy a vivir con la hija y el marido y otros dos hijos. Esta casa se la voy a dejar a la hija porque hace como 15 años ella viendo ella por mí”, explicó don Rosendo mientras ponía su brazo sobre Alba Rendón quien lo acompañó para recibir las llaves de su casa. Hace algunos años don Rosendo vendía confites y cigarrillos en el parque principal para ganarse la vida, ahora en su nueva casa, espera tranquilo seguir disfrutando de su familia.
La Habana consta de 42 viviendas, cada una de 51 metros cuadrados. En el evento de entrega estuvo el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras; la ministra de Vivienda, Elsa Noguera, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez Pérez; el Alcalde de Salgar, Carlos Emel Cuervo. También participó Luis Felipe Henao, anterior ministro de Vivienda que estuvo a la cabeza de la reconstrucción de Salgar en los primeros meses.