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¿Es un ciudadano que se mueve por el agua?

Por María del Mar Giraldo Rendón
Equipo EL SUROESTE

Un pitillo para tomar la gaseosa. Una bolsa para empacar las arepas. Un mezclador para revolver el azúcar del tinto. Desechables para empacar el almuerzo. Productos de la vida cotidiana que parecen inofensivos a nuestros ojos, pero que representan un peligro para los recursos hídricos de nuestra tierra.

En Colombia se consumen 24 kilos de plástico por persona al año, esta cifra es alarmante porque el país puede padecer un “tsunami” ambiental por la contaminación a ríos y mares.

«El panorama es aterrador porque los lugares más preciados en el país, como manglares, mares y ríos, sufren una contaminación por plástico inmensa», explicó Silvia Gómez, directora de Greenpeace Colombia.

¿Sabe cuánto plástico de un solo uso se fabrica en el mundo? El 40% del plástico producido es para envases que se usan una sola vez y se botan. Cada minuto se venden un millón de envases plásticos de bebidas en todo el mundo, ¿a dónde va todo este material?

Aproximadamente más de 8 millones de toneladas de plástico entran a los mares y océanos cada año, afectando la vida natural marítima. Y ni qué decir de la cantidad de plásticos que son arrojados en los ríos, cascadas o quebradas de nuestra región.

En EL SUROESTE conversamos con Corantioquia y con las mesas ambientales de los municipios del Suroeste. Nos contaron las principales problemáticas entorno a los recursos hídricos que hay en la región, entre ellas el mal uso de los residuos sólidos que se arrojan a los ríos y la falta de educación ambiental entorno al cuidado del agua.

¿Cuáles son las principales afectaciones del recurso hídrico en la región?

Caramanta, Fredonia, Jericó, La Pintada, Montebello, Pueblorrico, Santa Bárbara, Támesis, Tarso, Valparaíso y Venecia.

Se identifican afectaciones principalmente por el cambio climático y la ausencia de lluvias, hecho que no favorece al ciclo del agua; el uso no racional del recurso; la contaminación por vertimientos y disposición inadecuada de residuos sólidos de las fuentes de agua; la expansión de la frontera agrícola y pecuaria; la alta demanda del recurso y la variabilidad en la oferta debido a los regímenes hidrológicos de la zona.

Esto último ha derivado que desde el ejercicio de Autoridad Ambiental se realice acompañamiento permanente a las comunidades para promover la legalización y la implantación de Programas de Uso Eficiente y Ahorro del Agua -PUEAA para facilitar la distribución equitativa del agua. Debido a lo anterior, se avanzará en procesos de reglamentación de corrientes tanto en uso como calidad, así como el seguimiento a los planes de saneamiento y manejo de vertimientos de los municipios.

Andes, Betania, Betulia, Ciudad Bolívar, Concordia, Hispania, Jardín y Salgar.

Las principales afectaciones se derivan de la tala en los nacimientos de agua, contaminación por aguas residuales domésticas y contaminación por aguas residuales derivadas del beneficiado del café. Adicionalmente también afectan malas prácticas en la agricultura que generan erosión y el uso indiscriminado de plaguicidas.

Por lo anterior, la Corporación viene avanzando en la implementación de los planes de ordenamiento del recurso hídrico del río San Juan, quebrada San Mateo y quebrada Magallo, en los que se priorizan acciones acordadas con las comunidades y usuarios del recurso asentados en el territorio. Entre ellas, la realización de jornadas de monitoreo del recurso hídrico, el desarrollo de infraestructura para la descontaminación hídrica como la construcción de colectores y plantas de tratamiento de agua residual en los municipios de Andes, Hispania, Andes, Concordia y Jardín. Sumado a lo anterior, se realizan convenios con los municipios para avanzar en el saneamiento hídrico rural con la instalación de tanques sépticos para lograr la reducción de las cargas contaminantes vertidas a los cuerpos de agua del territorio y se generan alianzas para reconversión tecnológica y producción más limpia con el sector cafetero.

Amagá, Angelópolis y Titiribí

Según el diagnóstico obtenido durante los procesos de formulación de planes hidrológicos participativos, como el Plan de Ordenación del Recurso Hídrico -POMCA del río Amagá – quebrada Sinifaná y los planes de ordenamiento del recurso hídrico de la zona, las principales afectaciones que se presentan al recurso hídrico son la expansión de la frontera agropecuaria, la incursión de la actividad minera y las malas prácticas productivas y en la construcción de edificaciones con fines recreativos y fincas de descanso. Estas áreas a su vez presentan altos conflictos por el uso del recurso hídrico como receptor de vertimientos, presentando índice de alteración de la calidad de agua alto y muy alto. En el ejercicio de la autoridad ambiental se realiza control desde la legalización para la utilización del recurso; así mismo el control y vigilancia a las actividades productivas, complementado con las actividades de monitoreo a usuarios estratégicos y a los cuerpos de agua para hacer seguimiento al cumplimiento de las metas de carga contaminante y a los objetivos de calidad.

Algunas mesas ambientales nos cuentan sus principales afectaciones

JARDÍN – Daniel Ochoa

Los conflictos por el agua en Jardín en los últimos años han crecido exponencialmente debido a la expansión urbana desbordada y en muchos casos en contra vía de las reglas fijadas en el EOT. También se han dado varios casos de contaminación de fuentes de agua por malas prácticas agrícolas en el uso intensivo de agroquímicos, otro de los grandes problemas es una red de distribución de agua caduca (tuberías) que hace mucho rato cumplieron su ciclo.

URRAO – Danny Quiceno

La más compleja ahora es el uso descontrolado de agroquímicos, al ser un municipio en su mayoría agricultor se vierten miles de litros de estas sustancias a la semana, los residuos terminan en quebradas y ríos. El turismo descontrolado en el páramo: de ahí se toma el agua para el acueducto y potabilización. En los últimos años se ha notado un aumento en la actividad turística, grandes grupos de personas y sus mulas; el impacto en el suelo y senderos es grande.

BETULIA – Alejandro Franco

Los principales problemas: deforestación, uso inadecuado de residuos sólidos, estación frontera agrícola, no se respetan los retiros que se deben de dejar a las orillas de las fuentes hídricas. Se deben realizar procesos educativo ambientales que permitan potenciar una conciencia ambiental significativa en pro de los servicios ecosistémicos y conocer la huella verde e hídrica.

AMAGÁ – Lourdes Quiroz

La problemática más importante es la contaminación de nuestras fuentes hídricas por residuos sólidos, por las actividades de algunas empresas, y el desborde exagerado del gasto de agua. Nosotros los seres humanos somos los que estamos contaminando, sin pensar que el deterioro de nuestros recursos naturales nos va a mandar la cuenta de cobro, por eso es importante la sensibilización desde las aulas de clases y más control y vigilancia de las autoridades competentes.

CONCORDIA – Cristian Restrepo

Preocupa lo que se hace con los residuos sólidos y líquidos de la producción cafetera, gran parte se deposita en las microcuencas. Concordia tiene 7 mil hectáreas de café y el mucílago llega a las fuentes hídricas. Además, el uso de agroquímicos para controles de plagas genera una lixiviación y estos productos se vierten en las cuencas hidrográficas.

FREDONIA – Félix Cano

Debemos apropiarnos de las concesiones de agua, hay que entender que para que se proteja el agua hay que pedir las concesiones a las debidas autoridades. Tenemos una problemática de minería en el Suroeste y si no caemos en cuenta de nuestro recurso hídrico, si no lo conservamos, si no nos apropiamos, otros se van a aprovechar de ellos. El llamado es a que la gente se concientice, que sean capaces de cuidar el territorio y hacer el debido proceso para legalizar y formalizar las aguas. O la cuidamos nosotros u otro la “cuida” por nosotros.

TITIRIBÍ – Fredy Cardona

No se puede desconocer el riesgo que un sector de los habitantes del municipio de Titiribí encuentran en la oleada de proyectos de minería de metales que quieren asentarse en muestro municipio, principalmente el proyecto de la compañía SundWard Resources que tiene intereses en la parte alta de la montaña, el sector de la reserva local que además es la zona de recarga de cuatro acueductos comunitarios veredales que surten aproximadamente a unas 1.000 familias rurales y a un sector de la población urbana. Finalmente es importante mencionar que de todos esos retos que están asociados a nuestras problemáticas, el que tiene más urgencia en nuestro municipio es el del fortalecimiento de la ciudadanía ambiental, de tal manera que nuestros niños, niñas, jóvenes y adultos sean capaces de adoptar estilos de vida que protejan las fuentes

hídricas y que hagan un uso eficiente e inteligente del agua.

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