«Dicen por ahí que es mejor atajar que empujar»: Álbaro Valencia Cano

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Esto escribió Don Álbaro en diciembre del año 2015.

¿Cuáles son las personas que más éxitos o derrotas acumulan? La repuesta no es difícil. Las que más éxito acumulan son las que asumen cada instante de la vida con mayor energía y decisión. No están buscando lo bueno o lo malo sino lo que hay que mejorar. Las personas de éxito se exigen al límite y no conocen sus límites, no aceptan mediocridad ni en ellos mismos y no desisten cuando tienen las metas claras. Entienden las debilidades humanas y saben que caer es la mejor oportunidad de entender que las cosas hay que hacerlas siempre mejor; ellas saben que eso es lo que hace valiosa la derrota.

Hay que admirar ese tipo de personas que se vuelven obstinadas con sus ideales, persisten, insisten y nada que desisten. Casi siempre son personas que de pequeñas armaban sus “berrinches” y no dejaban su algarabía y su llanto hasta que lograban el propósito final con sus padres, familiares o hermanos. Y hay personas que se quedan así para toda la vida, incansables en sus propósitos, intensas hasta con ellas mismas, a veces parecen insoportables y desadaptadas.

“Se les metealgo en la cabeza y no hay quien se lo saque”; es la descripción más común de esas que son inteligentes y no tienen que ver con otras personas que son “cerradas y trancadas por dentro”, todo lo contrario, son abiertas al cambio, diligentes y proactivas. Casi nunca aceptan que hay cosas imposibles y creen que hasta lo impensable puede hacerse realidad. Están convencidas de ello y a veces dan la impresión de estar fuera de órbita, como en otro mundo y pareciera que pierden control y se alejan de la realidad, pero no, lo que pasa es que les gusta volar.

Qué pereza la gente que hay que empujar, esperar sin desesperarse, es que siempre le faltan ánimos, energías, ganas de hacer las cosas, imaginación, creatividad y deseo. Viven como sin incentivos y parece que se acostumbraran a que otros siempre hagan las cosas que bien podrían hacer y hasta mejor. Es una parsimonia desesperante, gente que cree que todo el mundo tiene obligación con ellos, y ellos con nadie, ¡qué pereza!

Si usted conoce personas que viven acumulando triunfos y éxitos, únase a ellas; son el equipo ganador. Ayúdeles a no subestimar a nadie ni a vanagloriarse de su condición, seguramente la inercia de su ritmo de vida podrá inducir a otros, a los del equipo de los perdedores para que dejen de pensar que son abandonados de Dios, o que las derrotas que acumulan en la vida son cosas de mala suerte, o asunto de pobreza, o que esa es la vida que les tocó… Definitivamente es mejor atajar que empujar.

 

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