La agrupación musical Kari Jauri salvaguarda el patrimonio y la lengua ancestral Embera chamí a través de danzas y cantos en agradecimiento a la madre tierra, el amor y la vida.
Las tradiciones espirituales indígenas han encontrado su fuente de inspiración en el acto de honrar a la naturaleza como manifestación de lo sagrado, estableciendo así una relación íntima con lo natural.
No obstante a esto, la propuesta musical de esta agrupación, originaria de Jardín, Antioquia –específicamente del resguardo indígena Karmatarrua–, integra diferentes géneros y melodías tanto Embera chamí como de diversas culturas colombianas, música negroide norteamericana, caribeña y andina, mientras que sus letras son cantadas en castellano y Embera.
“El sonido original de Kari Jauri se ve identificado en el goce y el disfrute de sus integrantes por reconocer y mostrar su verdadera identidad”.
De este modo, Kari Jauri comparte, a través del arte, la sabiduría que de generación en generación han transmitido sus ancestros.
“Nosotros a través de nuestro canto honramos a la naturaleza, a la madre tierra, al ser humano, la identidad y la cultural de los pueblos étnicos».
Kari Jauri se ha presentado en diferentes escenarios y actividades de la ciudad de Medellín y del departamento de Antioquia, como en el Teatro Lido, El Festival Internacional de Poesía 2012 y las Fiestas Culturales de la Comunidad Indígena Karmatarrua en Andes – Jardín.
“De esta manera estamos demostrando y compartiendo que aún existen pueblos vivos que a través del canto, la música, la danza y demás manifestaciones artísticas mantienen su idiosincrasia y cosmovisión”.
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