El poder de la mujer no es sobre sino para: para transformar y para elegir
Ofelia Caro Restrepo es una urraeña nacida en Betulia, trabaja como costurera y artesana, pertenece a la Asociación de Mujeres de Urrao y a ASUBMUS, la Asociación de Mujeres del Suroeste. Ofelia considera a la mujer como un ser humano con defectos, virtudes, habilidades, debilidades y sobre todo con deberes y derechos.
Su mamá murió cuando ella aún era muy pequeña, creció junto a sus hermanas y hermano y su padre, al que describe como un padre exigente pero no machista, “le tocó aprender a hacer arepas para podernos enseñar a nosotras y éramos tres mujeres y un hombre, y él enseñó a mi hermano lo mismo que a nosotras, si nosotras aprendíamos a lavar la ropa, él también, si él aprendió a martillar el clavo, nosotras también, entonces fue una vida sin discriminación”.
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Desde niña tuvo un espíritu libre, soñaba con tener una profesión que le permitiera viajar y conocer otras culturas. En la infancia conoció la palabra feminismo al que le adjudicaban características que ahora considera erróneas. Ofelia cuenta que uno de los recuerdos que tiene de su madre es justamente asociado al rol que en aquella época se pensaba que debían cumplir las mujeres. “Alguna vez le pregunté a mi mamá ¿Una mujer puede ser presidente? Y ella me dijo: no, puede ser la secretaria del presidente, pero hablan muy mal de ella. En esa época no entendí qué era lo que hablaban mal, ahora la entiendo, pero no le doy la razón”.
Sus ideas sobre la importancia de la equidad de género y apoyo al feminismo se fueron haciendo más fuertes; “veía u oía hablar de una mujer que estaba siendo maltratada y a mí me parecía absurdo que ella permaneciera así soportando esa situación”. Cuando Ofelia Caro entró a la Asociación de Mujeres de Urrao descubrió la oportunidad de difundir sus ideas, apoyar a otras mujeres y ampliar sus conocimientos.
De alguna manera empezó a cumplir su sueño; con la articulación entre la Asociación de Mujeres y la Corporación Vamos Mujer comenzó a visitar distintos lugares del departamento, con el fin de escuchar y ayudar a mujeres víctimas de maltrato, “siempre y cuando estuviéramos unidas, había formas de influir en las autoridades para que no sucedieran cosas parecidas”.
En 2014 tuvo la oportunidad de viajar a Lima, Perú al XIII Encuentro de la Mujer Latinoamericana y el Caribe, donde pudo interactuar con mujeres de diferentes países, “vi cómo las luchas y las necesidades que estas mujeres tenían eran las mismas que se ven acá: la violencia intrafamiliar y de todo tipo, la pobreza, las madres que tienen que responder solas por sus hijos, las trabajadoras del hogar que acá llamamos mujeres del servicio; pidiendo salarios justos y horarios razonables”.
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Ofelia Caro cree en la posibilidad de un territorio libre de violencias, en paz, seguro, donde exista equidad de género. “El reto para nosotras las mujeres del Suroeste es empoderarnos de nuestra capacidad de incidencia, entender que el poder de la mujer no es sobre sino para: para transformar, para elegir. El reto es empoderarnos de nosotras mismas, de nuestro cuerpo, de nuestra capacidad. Aprender que cada una es única y tiene la posibilidad de ayudar a los colectivos de mujeres”.