Sara Manuela Arcila como sonidista y Karen Restrepo como actriz, participaron de la producción del corto Memoria olvidada. Ellas son integrantes del colectivo de Periodismo El Suroeste en la Cuenca del San Juan.
Hablar de la memoria en el marco de un festival de cine es necesario. Ahora como cada uno vea la memoria es lo interesante de pasar una idea a una producción audiovisual, muchas historias pueden pasar.
En el marco del Festival de Cine de Jardín, realizado entre el 1 y 4 de julio, mientras la mayoría disfrutaba de las películas y cortos y de las charlas del seminario El posconflicto: solo se perdona lo imperdonable; un grupo de jóvenes asumían el reto de solo en dos días hacer la producción de un corto de ficción, con todo lo que eso implica.
Lo primero fue la cita el día sábado 2 de julio. En el parque Educativo de Jardín, Trama, un colectivo que coordina talleres de formación audiovisual en red en Antioquia, empieza a conocer a los curiosos que asistían a este encuentro formativo. La experiencia era poca en lo audiovisual por lo que los retos eran mejores.
Juan David Orozco, director de Trama, explicó la dinámica: “hoy y mañana produciremos un corto de ficción que será estrenado el lunes 04 de julio a las 4:00 p.m. en el marco del 1er Festival de Cine de Jardín”, además agregó: “el corto lo van a hacer ustedes solos”.
Si bien algunos de los asistentes tenían conocimientos básicos en producción audiovisual, el reto se hizo interesante al poder aprender haciendo durante dos días. Era hora de empezar con la idea: en el grupo de trabajo se mantenía la hoja en blanco.
Luego con una lluvia de ideas la historia fue tomando forma; los personajes adquiriendo personalidad y las responsabilidades creciendo. Finalizado el primer encuentro ya había directora, actrices, productora, sonidista, asistente de dirección, script, y cámara. “Es una experiencia muy linda, nunca había tenido esta oportunidad. El festival no solo nos permite ser espectadores sino que nos permite ser creadores y los actores del mismo”, dijo María Cristina Flórez, directora del corto y también estudiante de Comunicación Social Periodismo de la U de A en Andes.
Ese primer día también se definió el guion del corto, que pasó de llamarse “Gallito de roca” a “Memoria olvidada”. Los planos, las escenas y las locaciones estaban listas. Solo era esperar el encuentro para grabar. Punto de encuentro: la pila del parque central de Jardín; hora: 8:00 a.m. del domingo 03 de julio de 2016.
Y el segundo día empezó con buen sol, despejado el cielo y el personal necesario para grabar el corto de ficción. La primera locación un camino en piedras que conduce al rio La Planta. Aunque al principio no se avanzaba a buen ritmo, y evidentemente el grupo estaba contra el tiempo, el entusiasmo por grabar crecía.
Árboles con melenas o guayabas, un puente de madera y un río junto a una zona de campamento de los turistas que visitaban Jardín ese fin de semana, formaron parte de las locaciones para grabar. “La experiencia es muy buena, nunca había participado en algo así, me parece que uno se divierte porque en verdad es lo que a uno le gusta”, contó Andrea Vélez, productora del corto y estudiante del grado once en Jardín.
Una de las dificultades para grabar fue estar al lado del rio. Por tanto, para una de las escenas, que se requería destacar la voz de las actrices, fue necesario ubicar una locación alejada de la quebrada y esto tomó más tiempo del planeado.
“La experiencia es muy chévere porque también tiene vinculación con periodismo que es algo que me gusta y he aprendido sobre lo que es ser sonidista en una película”, explicó Sara Manuela Arcila.
Al finalizar la grabación las caras de cansancio del equipo no superaban la satisfacción de cumplir con la meta. A la 1:15 p.m. ya se había dado cumplimiento al plan de rodaje, previsto para finalizar al medio día. Ahora el reto era editar y promocionar la proyección del corto.
“Finalmente se presentó el corto al público en una actividad en que los jóvenes que han estado participando tienen la posibilidad de la realimentación con el público que en últimas es lo que más importante al hacer una producción audiovisual”, manifestó Juan David Orozco, director de Trama.
Según Juan David estos festivales dinamizan la cultura en los municipios y el turismo, permite que las personas del municipio conozcan sobre el séptimo arte y todas sus fases y se convierte en un punto de encuentro donde un grupo de personas pueden contar.
El día del estreno los jóvenes acompañados de familiares y amigos vieron el estreno del corto “Memoria olvidada”, una historia donde dos amigas en busca de un ave tradicional en Jardín, buscan hacer una fotografía. Amanda y Juana descubrirán el valor de la memoria en su recorrido por la naturaleza de Jardín.
“Estamos muy felices, nunca habíamos venido a Jardín y es un pueblo muy rico y con muchas historias, acá la gente se animó a participar del prooyecto y son historias que ellos mismo tejieron y el guion nació de las ideas de ellos. Nos vamos muy contentos y queremos volver. Estos festivales son una oportunidad muy grande para hacer de Antioquia una potencia audiovisual”, contó, Johan Ríos, productor de Trama y quien acompañó también el proceso formativo en Jardín.
Fotos cortesía Trama.
Ellas fueron las actrices de nuestro corto. Eran dos amigas que debían tomar una foto para un trabajo universitario.
«¡Nuestro equipo de producción! Con ellos vivimos dos días de película en Jardín», escribió Trama.
Conoce el Detrás de cámaras del corto «Memoria olvidada»
