Por Sergio Calderón Desde Jardín
Casa Tomada es una iniciativa de la Corporación Cultural de Jardín, un espacio en el pueblo en el que convergen actividades artísticas y culturales que promueven la defensa del territorio, la amistad y los sueños. El espacio que ocupan desde el año 2018 y que es propiedad del asilo municipal; está siendo solicitado para otros fines, su sede está en riesgo y la fluidez del hacer que han construido con esfuerzo. Dolientes de la casa, han promovido la iniciativa #SalvemosCasaTomada. Aquí, un análisis, opinión y palabras de un joven que hace parte de Casa Tomada:
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Jardín Antioquia es un pueblo patrimonio de los más turísticos del país, como habitantes pasamos por una época complicada, vivimos una violencia casi cercana a otras que han ocurrido en nuestra historia. Esto afecta directamente a las familias más empobrecidas del municipio y golpea contundentemente a las juventudes que hemos sido víctimas en gran medida de la violencia del microtráfico que se ha gestado en el Suroeste antioqueño.
Como joven jardineño me he dado cuenta de que la falta de actividades culturales dilata la problemática del microtráfico que ha venido tomando fuerza, el abandono estatal ha sido evidente, no hay una oferta de actividades llamativas para los jóvenes y no existe un apoyo al sector cultural que pueda impulsar otras iniciativas.
Se suma el desamparo de las políticas públicas juveniles que ayudarían a los directamente afectados.
En Jardín las actividades culturales son de carácter privado, exceptuando algunos espacios de la Escuela de Música y la Corporación Cultural de Jardín; esta última, fundada en el año 1997, se ha sostenido históricamente por la beneficencia de las personas y sus fundadores que gestionan recursos con entidades privadas, recaudan fondos a través de eventos y talleres, para mantener abiertas sus puertas y viva su iniciativa cultural Casa Tomada.
Hasta hace unos días los encargados de la Casa Tomada hacían posible este sueño de la cultura en el municipio a través de sus actividades; donde la niñez, la juventud y la población en general vivían en torno al arte que fomenta un desarrollo social importante en la comunidad y que ayuda a disminuir la incidencia del microtráfico en los jóvenes.
Ahora vemos un panorama incierto, aunque la Casa Tomada es muy importante para quienes caemos allá y nos sentimos parte de ella, debe cerrar sus puertas, y lastimosamente no hay suficiente solidaridad para que se mantengan abiertas, la Administración Municipal no se ha pronunciado ni ha manifestado apoyo; entre sus proyectos municipales expuestos en los comités de acuerdos, la cultura no tiene cabida, pues de los 82 proyectos solo 2 son culturales y ninguno impacta realmente a la población afectada, siendo ajenos a las necesidades de las personas, pues en su mayoría se focalizan en otros ámbitos como la restauración de edificios. Es decir, dejan a la población infantil y juvenil con vacíos importantes dentro del desarrollo de tejido social que es esencial para manejar la crisis actual del municipio y la región.
Sin embargo, la lucha por la cultura sigue en pie, los que amamos realmente a Jardín, queremos renovar el panorama de crisis por medio del arte, la cultura y la educación para todos y todas.
Mira acá uno de los testimonios que conforma la campaña #SalvemosCasaTomada. «Donde conoceremos diversas experiencias de quienes han habitado nuestra Casa. Las múltiples voces que conoceremos durante estos días son una muestra de la magia que se toma este espacio», Administradores Casa Tomada.
