Víctor Gaviria: un lugar para vivir entre montañas

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Víctor Gaviria González, director de cine, guionista, escritor y conversador por naturaleza, es el actual director del Festival de Cine de Jardín que es organizado por la Corporación Antioquia Audiovisual.

Después de un Festival en Santa Fe de Antioquia y con el ánimo de no abandonar la experiencia ganada y sus ganas de descentralizar la cultura en Antioquia, se decidió montar esta experiencia audiovisual, política y académica en Jardín.

Conversamos con Víctor Gaviria de esta primera experiencia en el Suroeste. Conversamos sobre lo aprendido, los retos del Festival y el balance, la paz y el posacuerdo y la necesidad imperiosa de encontrar espacios que permitan dialogar con las regiones, de vivir en medio de montañas.

El SUROESTE (E.S): ¿Por qué eligieron Jardín para esta nueva experiencia?

Víctor Gaviria (V.G): Nuestro objetivo es hacer cultura regional. Hacer un poco lo que pasó acá (en Jardín) que la gente salga de Medellín y se haga cultura en toda Antioquia. Hay que salir y conocer Antioquia, caminarla y empezar a dialogar con estos paisajes. El cine es una oportunidad maravillosa para eso. El cine es un arte de masas, te conecta, te adentra en la cultura. 

Y Jardín es uno de los nueve pueblos patrimoniales del país. Es un pueblo extraordinario, el parque es un escenario de convivencia extraordinario: de tertulia, de dialogo, de conversación. Esa cultura queríamos nosotros aprovecharla para el Festival.

E.S: ¿Cómo fue la acogida de este primer Festival de Cine en Jardín?

VG: Hermano, todo el mundo está muy contento con la propuesta de un turismo cultural. Incluso las autoridades están felices porque; creo, es un primer fin de semana que no ha ocurrido ningún percance, sin ninguna pelea. Están impresionados de como el turismo cultural se hace, digámoslo, de tan buena manera, tan pacífico. Ha sido uno de los puentes festivos con más gente en Jardín.

E.S: ¿Cómo fue la acogida de los anfitriones?

V.G: Hay un proceso todavía que nos falta porque apenas empezamos. Un proceso de que la gente de Jardín se sienta parte del Festival. Eso hay que hacerlo con tiempo. El último día que es la clausura generalmente se va todo el turismo, la gente que viene de Medellín, y entonces en ese día quedamos nosotros con el pueblo. Es un momento para dialogar con ellos, de hacerle sentir a la gente que va a ser un festival que todo el año va a tener talleres y que no solamente va a hacer los tres o cuatro días.

E.S: Antes y después del Festival hay programación ¿En qué consiste esa apuesta?

V.G: Hay unas etapas de pre festival que siempre son formativas: talleres de documental, de apreciación cinematográfica, de ficción, para cuando llegue el Festival la gente se sienta parte de él y muestre sus trabajos.

Lo que vamos a hacer en este segundo semestre es replicar el Festival en otras partes; tenemos una apuesta política-cultural en este momento y es en darle a la gente momentos diferentes para pensar la paz de otra manera. No sé aún donde lo vamos a hacer exactamente pero puede ser en Jericó, Andes mismo o Támesis; esolo iremos viendo.

E.S ¿Por qué esa apuesta político-cultural del Festival de hablar del perdón, la paz y posconflicto?

V.G: Queremos que la gente no solamente esté encerrada en lo que nos han dicho los medios de comunicación masivos que son medios interesados. Queremos que la gente tenga memoria, porque cuando la gente habla de la paz saca conclusiones muy apresuradas y no conocen el proceso histórico del conflicto, sino que juzgan las cosas con una absoluta ignorancia. Entonces vamos a darle a la gente información con estos festivales y sus réplicas.

Nosotros tenemos una actitud de estar receptivos con el posconflicto, quisiéramos realmente que el proceso de paz nos llevara a ese momento. De entrada todo el mundo que ha venido acá siente que está de acuerdo con el posconflicto en el proceso de paz que lleva actualmente el Estado con las FARC.

E.S ¿Qué mensaje deja este Festival para pensar el posconflicto?

V.G: Uno de los temas es que propiamente estamos hablando de posconflicto armado. Ahí es donde van a aparecer otros conflictos.

La guerra siempre ha sido una cortina de humo en donde los verdaderos problemas siempre quedan como cubiertos. La idea es decirle a todo el mundo «hay que prepararnos para un nuevo país», un país que deje la guerra que no ha permitido pensar en los problemas de Colombia.

E.S: Ahora hablemos de los personajes con los que contó el Seminario: El posconflicto: solo se perdona lo imperdonable. Miguel Littín, Vera Grabe Loewenherz y William Ospina fueron algunos de los que llenaron auditorios y sobrepasaron la capacidad de los mismos. Pocos espacios cuentan con la calidad de estos invitados para hablar y reflexionar sobre la paz.

V.G: La gente quedó sorprendidísima por los invitados. Te lo digo: historiadores, sociólogos, filósofos, cineastas, investigadores formaron parte del Seminario. Entonces la gente de la cultura está sorprendida porque este seminario no se ha hecho ni en Medellín ni en Bogotá. La gente está sorprendida porque nos vinimos a Jardín para hacer esto, pero tiene un fin. Tenemos que descentralizar la cultura, tenemos que agitar todo este país, empezar a decir vamos a dialogar con todo el mundo. Esa es una apuesta de posconflicto.

No solo se habló de posconflicto; estos muchachos (hace referencia a la cantidad de asistentes jóvenes del Festival) vieron unos expositores que realmente nos demostraron a todos que ignoramos muchas cosas; que realmente hay que estudiar las vainas. El turismo solo de vivir y respirar no te lleva a nada; tienes que estudiar, leer.

E.S ¿Cuáles fueron los retos para ustedes en este Festival?

V.G: Habíamos escogido unos escenarios que creíamos que eran idóneos, pero la verdad nos sorprendió todo. Pensábamos que era como en Santa Fe que la parte académica no era tan potente, pero acá lo fue; todo el tiempo tuvimos buena participación.

Logramos hacer buenos cambios de lugar para tener mejor capacidad y que las personas lograran estar en las actividades y contamos con el apoyo de la Alcaldía. Cuando los problemas fueron por la lluvia encontramos también donde hacer las cosas.

E.S ¿Qué aprendió en este Festival? Personajes como Miguel Littín (cineasta Chileno) marcaron agenda por ejemplo y era el invitado de honor a este Festival.

V.G: (Risas) Bueno de él se aprende viendo sus películas, es un gran director. Aprendí del conocimiento que él tiene de la historia chilena tan extraordinario. Obviamente ignora lo colombiano y es entendible que no entiende muy bien el proceso de paz y el conflicto colombiano; pero las reflexiones que hizo sobre tener el ojo abierto, de dormir con ojo abierto nos dejan un mensaje.

Eso no quiere decir que no vas a perdonar. Yo interpreto que el ojo abierto es para defender constantemente la democracia, los derechos de las minorías y que hay que volver a tomar nuestra dimensión política porque esa dimensión, en el colombiano, ha sido borrada de nuestro ser por la violencia.

E.S. En Pueblorrico desde el año 2012 se realiza el Festival de Cine del Suroeste. En ese año fue llamado 1er Festival Audiovisual de cine y fotografía del Suroeste Antioqueño y este año se espera que se realice su quinta versión. Según los organizadores del evento, están pendientes de la construcción final de la propuesta y las fechas exactas para la jornada de este 2016.

¿Han pensado en hacer alianzas para fortalecer procesos de festivales de cine en el Suroeste?

V.G Yo también estuve muy cerca del proceso de Pueblorrico con este grupo de jóvenes que ahora han tenido un triunfo grandísimo con “Los Nadies” y también en Jericó en un festival de unos amigos.

Nosotros vamos a hacer alianzas. Tenemos que hablar con ellos para ver qué hacemos. Si facilitamos la estructura de este Festival, porque es un Festival político que necesita que se replique, que se propague.

E.S. ¿Qué se lleva de Jardín?

V.G: Mira, cuando dejamos el festival de cine de Santa Fe de Antioquia yo quedé muy triste. Fue un guayabo enorme. Es través de un municipio como Jardín que uno se conecta con toda Antioquia. Yo soy de Liborina, un pueblo pequeño del Occidente de Antioquia y te digo sinceramente, a uno le hace falta tener un lugar donde uno pueda vivir entre montañas y dialogar.

Yo lo que me llevo es la iniciativa de que tengo que volver durante el año; tengo que empezar a vivir un poco aquí, a tener amigos, a saber que este es un lugar grato, grato, grato.

Por: John F. Ruiz Moreno (Enviado al Festival)

Periodista

redaccion@periodicoelsuroeste.com

 

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