El pasado 20 de noviembre registramos un incendio en una vivienda ubicada en la calle La Pola del municipio de Amagá, el hecho que dejó pérdidas totales fue originado por una vela que la dueña de la casa dejó encendida antes de irse a dormir; la comunidad actuó de manera oportuna y con baldes y mangueras contribuyeron a que la conflagración disminuyera mientras que las autoridades competentes llegaban para controlarla.
Por fortuna María Elena Marín dueña de la casa, salió ilesa. Ese día en medio de la tristeza nos dio su testimonio:
«Puse una vela y me quedé dormida, cuando me di cuenta ya no podía hacer nada».
Las autoridades reiteran el llamado a tener mucho cuidado con el encendido de velas:
-Ubicarlas en un lugar que no esté cercano a fuentes inflamables: la cama, cortinas, alfombras, libros o decoraciones de papel.
-Poner las velas sobre superficies que sean resistentes al calor. Los portavelas de vidrio o lata son una buena opción.
-Mientras que la vela se consume debe estar bajo permanente supervisión, nunca dejarla encendida cuando se sale de casa.
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