La Seccional Suroeste de la Universidad de Antioquia celebra este año su aniversario número 20. La Seccional inició sus funciones el 11 de junio de 1999 en uno de los colegios ubicados en el municipio de Andes. Al año siguiente se trasladó a la actual sede en el Kilómetro 4, de la vía Andes – Medellín. Conversamos con la actual directora de la Seccional, Sara Márquez Girón.
Hablemos un poco sobre la historia de la Seccional en el municipio
Antes de llegar nosotros, esta era una finca de la Gobernación de Antioquia, de más o menos 70 hectáreas de extensión, donde se formaban técnicos agropecuarios en lo que se llamó Instituto Tecnológico Agropecuario -ITA. Luego de eso, se habían destinado las instalaciones para un colegio, pero finalmente nos las entregaron a nosotros en comodato (préstamo de uso) en el año 2000, un espacio equivalente a 1,6 hectáreas. Ya para el 2009 iniciamos con ampliaciones y para el año pasado (2018) las instalaciones y el terrero pasaron a ser legítima propiedad de la Universidad de Antioquia. Eso nos tiene muy contentos porque el comodato nos impedía realizar inversiones significativas, por ejemplo, apenas ahora pudimos reactivar el proceso de construcción de un coliseo, con un presupuesto de 700 millones aproximadamente, que no habíamos podido ejecutar debido al comodato.
Con respecto al presente, ¿Qué proyectos tiene ahora la Seccional en la región?
Lo que estamos haciendo ahora es poner a funcionar los tres ejes misionales de la Universidad: Docencia, Investigación y Extensión. Dentro del primero, en vista de que los programas académicos de formación profesional (pregrados) ya se trajeron, hemos comenzado a traer los programas de posgrado (especializaciones, maestrías y doctorados). Con respecto al eje de Investigación, encontramos que los grupos de investigadores no estaban articulados entre sí, ni con las sedes ni con las seccionales.
Ahora estamos fortaleciendo la unión a través de la articulación con las comunidades porque las sedes y seccionales tenemos que servir como enlace. Esa es la principal función. Frente al tema de Extensión estamos vinculados con un programa de la Alcaldía de Andes. Ellos están con Una hectárea para la vida, una hectárea para la paz y nosotros les estamos realizando la capacitación de los productores que participan en ese proyecto, muchos de los campesinos no se conocían o se habían visto y no sabían que eran vecinos, así estamos ayudando a fortalecer incluso el tejido social.
Añadido a lo anterior, queremos que esta región sea un polo de desarrollo cafetero, porque como tal tiene una infraestructura tremenda, no solo física, sino también social. El sentido de pertenencia de los productores y el trabajo en equipo de las comunidades es de admirar. Por eso hemos hecho análisis para crear una especialización en café. Esperamos que se pueda consolidar aquí un verdadero centro de desarrollo cafetero, no solo para el país sino también para el exterior.
En lo referente a cifras, estudiantes matriculados, programas académicos…
En la actualidad tenemos más o menos 700 estudiantes matriculados por pregrado presencial, pregrado virtual y posgrados; una cifra que ha oscilado entre 600 y 800. En cuanto a egresados, la Universidad le ha podido entregar a la comunidad entre 1.184 y 1.200 graduados, dentro de los que han predominado las egresadas mujeres, que han sido alrededor de 710. Eso sin contar los graduados de Extensión Solidaria: ahora son 180 certificados y alrededor de 100 en capacitación. Finalmente, los pregrados con mayor acogida han sido Tecnología en Regencia de Farmacia, con 115 estudiantes, e Ingeniería Agropecuaria con 96.
Estamos muy contentos y tenemos la frente muy en alto por la labor que ha desarrollado la Universidad. Estamos tranquilos, pero no inactivos, estamos con las pilas puestas para que mejore mucho más esto que ha sido un verdadero trabajo en equipo.