Los talleres de los sábados, las salidas de campo, las tertulias para conocer historias de vida, la participación en eventos académicos y el ejercicio de estar visualizando la realidad con otros ojos y comunicándola de manera consciente a la comunidad, han logrado generar un espacio de formación permanente que los muchachos han aprendido a querer y del que no se quieren alejar. Hoy tenemos jóvenes más críticos, comprometidos con su entorno, ansiosos por conocer la realidad, con mejores capacidades para comunicarse, con habilidades para compartir sus percepciones y pensamientos mediante piezas de comunicación para radio, televisión y prensa estéticamente elaboradas y con objetivos que pretenden aportar desde su perspectiva al desarrollo de su comunidad.
Los encuentros son muy vivenciales, lo que se trata es de fortalecer nexos emocionales, crear vínculos afectivos, espacios cómodos en los que se pueda hablar y ser escuchados, un espacio que convoque, que sea agradable para estar y que se vuelva necesario para ellos. El espacio que se construye intenta alejarse de los ambientes convencionales del colegio, por eso se aprende haciendo, se genera conocimiento desde la lúdica, se investiga, se reflexiona y se actúa, un modelo cercano a la investigación, acción y participación IAP, una experiencia cercana a la investigación cualitativa, hay una riqueza manifiesta en cuanto se busca apropiación del conocimiento de la realidad mediante estrategias etnográficas. El conocimiento está en la cotidianidad, en el contacto directo con la realidad que se investiga, en la reflexión constante, en el trabajo de campo que permite desarrollar habilidades para el conocimiento crítico de la realidad circundante.
Esa dinámica permite la acción permanente, la reflexión y la producción de contenidos a veces de manera colectiva y otras individual, unas veces para radio, otras para prensa y en ocasiones para televisión y redes sociales. La dinámica de trabajo permite que cada colectivo esté en constante diálogo mediante diversos medios.
Metodológicamente es bien importante la realización de días de campo en los que se comparte como grupo, pero hay una intencionalidad clara de acercamiento a la comunidad visitada y de esas actividades se generan productos comunicacionales a partir de los insumos hallados, pues se hace registro fotográfico, en video y se graban audios de entrevistas y testimonios.
El proceso no termina con la evaluación, pues esta se hace paralela a los avances de cada acción o proyecto, de esta manera es posible realimentar la experiencia, mantener la dinámica propia y reforzar asuntos débiles, así como visibilizar logros y avances en lo individual y lo colectivo.
Estar en los colectivos es un reto divertido, participar es una experiencia agradable que genera tejido social, crea nexos, facilita el desarrollo de habilidades, las potencia y las enriquece; todo ello gracias a una metodología de trabajo en la que se aprende con disciplina, se evidencia el crecimiento personal, se valora la vida y se siente útil a la sociedad desde la participación directa en procesos de comunicación comunitaria y alternativa.
