Dinero
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A propósito de las recientes declaraciones de algunos alcaldes de la región, el tema de las regalías nos convoca a la reflexión. El incentivo de este ejercicio, cercano a la razón, es fortalecer nuestra capacidad de análisis, con un claro foco: ¿Qué es lo mejor para nuestra región? Con seguridad no hay una sola respuesta, para una pregunta que debemos hacernos a diario.

Como medio regional, comunitario e independiente, nuestro papel fundamental es invitarlos a asumir esta tarea en conjunto. Partimos de la convicción de que la democracia se construye desde la participación; por ejemplo, desde la cotidianidad de la sala de sus hogares, de todos los sitios de reunión, para debatir ideas, acasos y esperanzas comunes a las más elementales necesidades humanas; eso sí contadas por nosotros mismos, es decir, desde la región.

Tan importante es el tema de las regalías que la Constitución Nacional se encarga de regularlo directamente y de “darnos luces”. Revisando los artículos 360 y 361 de la Constitución del 91, nuestra norma de normas, encontramos lo siguiente:

“La ley determinará las condiciones para la explotación de los recursos naturales no renovables así como los derechos de las entidades territoriales sobre los mismos. La explotación de un recurso natural no renovable causará a favor del Estado una contraprestacióneconómica a título de regalía, sin perjuicio de cualquier otro derecho o compensación que se pacte. Los departamentos y municipios en cuyo territorio se adelanten explotaciones de recursos naturales no renovables, así́ como los puertos marítimos y fluviales por donde se transporten dichos recursos o productos derivados de los mismos, tendrán derecho a participar en las regalías y compensaciones”.

“Con los ingresos provenientes de las regalías que no sean asignados a los departamentos y municipios, se creará un Fondo Nacional de Regalías, cuyos recursos se destinarán a las entidades territorialesen los términos que señale la ley. Estos fondos se aplicarán a la promoción de la minería, a la preservación del ambiente y a financiar proyectos regionales de inversión definidos como prioritarios en los planes de desarrollo de las respectivas entidades territoriales”.

Entonces, en palabras más cercanas a nuestros círculos de ideas, las regalías son dineros que recibe el Estado de parte de quienes realizan la explotación de los recursos no renovables. Como el Estado somos todos, ese dinero debe invertirse en todos. Directamente estas regalías llegan a los entes territoriales, departamentos y municipios donde se explotan estos recursos no renovables, e indirectamente al resto de departamentos y municipios donde no se explotan este tipo de recursos, y a algunas entidades creadas por la ley para promocionar acciones importantes como la preservación del ambiente.

Lo que significa que el dinero de las regalías llegue indirectamente a algunos municipios puede ser traducible en las siguientes variables: es un municipio en el que no se explotan recursos no renovables; no recibe regalías a modo de compensación directa, sin embargo no queda excluido para acceder a estos dineros.

La Constitución y la ley han creado el Fondo Nacional de Regalías para que este tipo de municipios y otros entes territoriales puedan acceder, si bien no en la misma proporción que los que se benefician directamente de las regalías, sí en alguna proporción destinada a financiar proyectos regionales de inversión definidos como prioritarios en los respectivos planes de desarrollo.

Ahora bien, si a partir de esta información nos enfocamos en el Suroeste encontramos, primero; que solo unos cuantos municipios resultan ser beneficiarios directos de los dineros de las regalías y el resto, la gran mayoría de municipios resultan beneficiarios indirectos. Segundo; que la preponderancia de este tema radica en que las obras públicas presupuestadas y diseñadas en el respectivo plan de desarrollo de cada municipio no alcanzan a financiarse con los recursos propios (ejemplo: el impuesto de catastro). Tercero; que entonces es necesario recurrir a las regalías; dineros destinados para financiar este tipo de obras y sin los cuales no serán una realidad.

Y entonces ¿Qué esta pasando con las regalías en el Suroeste?

¡Están guardadas! Así respondieron a este medio algunos alcaldes de la región al preguntarles qué esta pasando con los recursos necesarios para invertir en educación, vivienda, deporte e infraestructura.

Alonso Suárez Castillo, alcalde de Betulia precisa:

“Nos encontramos con una gran preocupación porque contamos con unos recursos que están ganando unos réditos, unos intereses, pero no están beneficiando a la población porque cada vez que presentamos un proyecto nos cambian el equipo técnico que revisa y se está dilatando la esperanza de poder construir obras, para lo cual el Gobierno Nacional creó las regalías y las descentralizó”.

Frente a esto hemos averiguado y encontrado que el Departamento Nacional de Planeación -DNP viene afirmando desde el 2016 que la mayoría de los municipios de Antioquia tienen saldos pendientes por la estructuración de sus proyectos pese a que desde allí les ofrecen las herramientas para estructurar proyectos en poco tiempo y garantizar inversiones eficientes. Entre el 2012 y el 2015, 82 municipios se quedaron con más del 20% del saldo de los recursos asignados y debido a esta situación todavía hay recursos disponibles que siguen sin invertirse.

Según Miguel Andrés Quintero Calle, director encargado del Departamento Administrativo de Planeación Departamental,“hay cerca de 10 billones de pesos de regalías represados a nivel nacional que no están dinamizando la economía y el desarrollo del país”.

Pero el alcalde de Jericó, Jorge Andrés Pérez Hernández, igual que otros mandatarios locales del Suroeste continúa manifestando su inconformidad. El pasado 24 de agosto en reunión con un delegado del DPN, expresó:

“Nosotros juiciosamente cumplimos con todo el marco legal pero siempre pasa algo, nos piden extra tiempo en los documentos, nos hacen devoluciones y eso nos atrasa. En el período anterior los proyectos salían fáciles, tenían acompañamiento cercano de los técnicos de Planeación Nacional, pero esta vez yo creo que nadie ha podido sacar nada de regalías. Entonces el gobierno dice ‘es que tienen 10 o 20 mil millones pesos en el fondo’, pero ¿Quién va y los saca de allá? Entonces que nos respeten, que nos digan la verdad, que nos cuenten si no va a haber desembolso”.

Ante la unanimidad de las quejas de los alcaldes de la región, el Departamento Nacional de Planeación llevó a cabo una ‘revisatón’ el miércoles 30 de agosto como estrategia para analizar más de 70 iniciativas con inconvenientes identificados. Al respecto el alcalde de Támesis, Iván Alexander Zuluaga Zuluaga indicó que

«Se planteó que a partir de la segunda semana de septiembre habrá dos semanas de trabajo conjunto con 10 funcionarios dedicados a revisar proyecto por proyecto de regalías de los que hoy se tienen en Antioquia, para darle los vistos buenos técnicos y proceder a las aprobaciones correspondientes. Esperamos que este plan de choque nos permita poder avanzar para así ejecutar las obras de infraestructura que las comunidades tanto reclaman. Esto apoyará sin duda nuestra gestión porque vemos en estos recursos una gran tabla de salvación ante las dificultades que hay de recursos con la Gobernación y con la Nación”.

Y desde de la Gobernación de Antioquia resaltan que la Comisión rectora del Sistema General de Regalías “trabaja en la elaboración de un manual que dé lineamientos de carácter general para unificar los criterios técnicos y de revisión de los proyectos presentados por las administraciones municipales”, según informaron sus voceros.

Este es el panorama de las regalías en el Suroeste, la información está sobre la mesa, no es toda pero sí es un insumo preponderante para nutrir la reflexión que nos convoca. Somos responsables de nuestro destino en común: el Suroeste antioqueño.

“En Antioquia hay 104 proyectos municipales en trámite y la idea es llevarlos a un estado de maduración alto para que puedan ser aprobados en los Ocad municipales durante el transcurso del año”. (Gobernación de Antioquia)
“El departamento requiere la construcción de 4.775 aulas para la implementación total de la Jornada Única, alcanzar una tasa de mortalidad infantil de 13,54 y destinar mayores recursos para vivienda social”. (DNP)
“Se espera que la mayoría de municipios de Antioquia alcancen en 2018 una cobertura en educación media neta de 42,9%, que corresponde al promedio nacional”. (DNP)

 

 

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