Con la participación de alrededor de 100 asistentes y el respaldo de aliados estratégicos, la Provincia Cartama lideró el Primer Encuentro del Laboratorio de Innovación en Bioeconomía, realizado en el Parque Biosuroeste. Este evento marca un paso decisivo hacia la construcción colectiva de una agenda de desarrollo sostenible con enfoque bioeconómico en los 11 municipios del territorio: Caramanta, Valparaíso, La Pintada, Támesis, Jericó, Tarso, Pueblorrico, Venecia, Fredonia, Santa Bárbara y Montebello.
La actividad fue posible gracias a una alianza entre la Provincia Cartama, Concesión La Pintada, Parque Biosuroeste, Uniremington, la Corporación para Investigaciones Biológicas – CIB y la Fundación Con Vida, convocando al sector público, privado, académico y comunitario en torno a una apuesta compartida por el desarrollo territorial desde la biodiversidad.
Un laboratorio con vocación de territorio
Durante dos días, emprendedores, instituciones gubernamentales, centros de investigación reconocidos por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, universidades, organizaciones ambientales y empresas se reunieron para abrir una conversación articulada y prospectiva sobre el futuro bioeconómico de la región. Se trató de un espacio formativo y de conexión entre sectores y de acción colectiva.
El laboratorio incluyó paneles académicos, una vitrina comercial con 16 bioemprendimientos, visitas a experiencias locales y cuatro mesas de trabajo temáticas: turismo de naturaleza y agroturismo, agroindustria, usos sostenibles del bosque y bioproductos de alto valor. En estas mesas, de manera conjunta, se plantearon líneas de acción en:
- Retos educativos y de acompañamiento a los procesos productivos.
- Investigación e innovación para mejorar la eficiencia de los sistemas del territorio.
- Articulación y generación de confianza para fortalecer redes y asociatividad.
- Formalización de espacios que integren a los actores del territorio.
- Planeación integrada con enfoque bioeconómico.
- Acompañamiento a la dinamización de la economía local a través de la articulación intersectorial.
¿Para qué un laboratorio de bioeconomía?
La bioeconomía representa una oportunidad concreta para orientar el desarrollo económico desde el cuidado y gestión de la riqueza natural de la Provincia Cartama, generando empleo y promoviendo modelos productivos regenerativos. La visión es clara: convertirse en un territorio bioeconómico donde confluyan el diálogo de saberes, la ciencia, la conservación, la innovación y la cultura productiva local.
Para lograrlo, se proyecta una gestión de alianzas multiactor y multisectorial que fortalezca:
- La conservación y apropiación de la biodiversidad.
- La investigación e innovación con enfoque en Agricultura 4.0.
- Estrategias de monitoreo para toma de decisiones basadas en datos.
- El fortalecimiento de capacidades mediante diálogo de saberes, respetando el conocimiento tradicional.
- La dinamización y encadenamiento de cadenas de valor y comercialización.
- La investigación aplicada sobre biodiversidad y sus usos sostenibles, incluyendo soluciones biotecnológicas como bioinsumos, control biológico y mejora de cultivos.
- La definición de agendas de investigación e innovación territorial.
- La apropiación social del conocimiento a través de formatos pedagógicos para comunidades, niños, jóvenes y adultos.
Resultados y apuestas del encuentro
Todas las organizaciones participantes aportaron desde su experiencia técnica, investigativa y territorial para identificar los principales retos y trazar oportunidades concretas que fortalezcan la bioeconomía en la Provincia Cartama. Uno de los aspectos más destacados fue la participación de ocho bioemprendimientos comunitarios liderados por mujeres, enfocados en la producción apícola, cafés especiales, turismo de naturaleza y agroturismo. Estos proyectos no solo aplican buenas prácticas ambientales, sino que además operan en zonas de gran valor ecológico, lo que amplifica su impacto.
Algunos de estos bioemprendimientos se encuentran dentro del Área Clave de Biodiversidad -KBA (por sus siglas en inglés) Bosques Montanos del Sur de Antioquia,una región identificada internacionalmente como prioritaria para la conservación por su alta riqueza de especies endémicas y amenazadas. Otros se localizan en el Distrito de Manejo Integrado -DMI Cuchilla Jardín-Támesis, un área protegida nacional donde se permite el uso sostenible de los recursos naturales, siempre que se garantice la conservación de los ecosistemas.
Estas iniciativas hacen parte de la estrategia Cultivadores de Biodiversidad, promovida desde 2022 por la Provincia Cartama y la Fundación Con Vida. Esta estrategia busca fortalecer modelos productivos que, en lugar de deteriorar el medioambiente, lo regeneren. Se enfoca especialmente en emprendimientos liderados por mujeres y comunidades locales que, con su trabajo, contribuyen a conservar y valorar el patrimonio natural del Suroeste. Esta apuesta cuenta con el respaldo del Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF)y elfinanciamiento del Gobierno de Canadá, a través deAsuntos Globales Canadá (GAC).
Voces del territorio
Carlos Naranjo, director de la Provincia Cartama
“Tenemos un territorio con una riqueza enorme en biodiversidad, en saberes y en la calidez de las personas dispuestas a aprender y aportar a dicho propósito. Este laboratorio nos permite articular esfuerzos para que las instituciones, las empresas, los emprendedores, la academia y las comunidades se reconozcan como parte de una estrategia común que haga posible esa transición hacia la bioeconomía”.
Federico Botero, director del Parque Biosuroeste
“En Biosuroeste, somos un parque vivo al servicio del desarrollo biorregional y en este caso lo que estamos conversando es acerca de la bioeconomía, que finalmente es reconciliar también a la economía con la naturaleza”.
Marly Duarte, emprendedora del vivero Paraíso del Cartama
“La bioeconomía es la posibilidad de aprovechar todos los recursos de la biodiversidad de manera sostenible. Nuestro vivero trabaja para que haya mínimo desperdicio, generando impacto positivo en el medio ambiente”.
Katia Méndez, de Biointropic
“Tenemos una biodiversidad inmensa, pero también problemas urgentes como el manejo de residuos o el relevo generacional en el campo. La bioeconomía puede ser la respuesta si sabemos integrar innovación con realidad territorial”.
Una visión de largo plazo
El reto ahora es darle continuidad a esta apuesta a través de una estrategia de gobernanza: la conformación de una mesa de Bioeconomía territorial que articule enfoques, defina agendas de investigación conjunta y mantenga la gestión de aliados de forma permanente.
“Queremos fortalecer negocios existentes que deben transitar hacia prácticas más sostenibles, pero también descubrir nuevas oportunidades a partir de especies promisorias, conocimiento científico y comunitario,” concluyó Naranjo.
Desde su rol articulador, la Provincia Cartama continuará promoviendo alianzas, metodologías participativas y estrategias para consolidar una bioeconomía con identidad local, impacto regional y proyección nacional.