La Bióloga Colombia Brigitte Baptiste visitó el Suroeste antioqueño en el marco del Hay Festival Jericó 2022, allí en conversación con Juliana Gutiérrez habló sobre desarrollo sostenible y ecológico para el mundo rural.
Estos fueron los principales interrogantes de la conversación y las respuestas de Brigitte.
¿Qué significado tiene la ruralidad en Colombia?
En Colombia la demografía ha crecido demasiado, en los últimos años pasamos de ser un país rural a ser un país urbano. El 80 % de la población vive hoy en ciudades y es un fenómeno inusitado, nuevo y difícil de entender, tenemos que analizar cuál fue la forma de pensamiento que nos llevó a eso.
Actualmente las ciudades están hipertrofiadas, se crea la necesidad de buscar de emergencia cómo proveer a la gente de agua, de comida, de educación, de servicios, porque casi toda la población colombiana habita las ciudades y la ruralidad se desocupó, se empobreció, quedó presa del conflicto, el campo tiene condiciones desfavorables, inequitativas e injustas respecto a la ciudad.
¿Reconocemos la importancia del campo?
Todavía falta mucho para reconocer la importancia del campo, nos encerramos en la ciudad, el conflicto armado ayudó a generar una sensación de seguridad muy incompleta pero que nos basta, y en medio de los afanes del día a día nos olvidamos de ver la fuente del bienestar que sentimos en la ciudad y que es justamente el campo.
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Por su parte, la educación no se ha ajustado a reconocer la interdependencia entre el campo y la ciudad, los jóvenes de la ciudad no acceden a los conocimientos del campo, no tienen manera de vincularse, de saber que el agua limpia proviene del buen manejo de las cuencas y ese buen manejo de cuencas debe darse en lo rural, de entender que la comida llega del campo y que por tanto dependemos de él.
¿Cómo retribuir a los ecosistemas?
La regeneración va a ser una carrera larga, de años y quizá de décadas. Llegamos a la conclusión de que hemos degenerado el mundo, hicimos que perdiera vida, sustituimos esas formas de vida. La noción de regeneración es muy bonita y todos podemos entenderla muy fácil y nos podemos adherir a ella porque implica una tarea de cuidado para sanar, de evolución, de justicia, de equidad, e implica también el uso del ingenio, el talento, los aprendizajes y la capacidad que hemos desarrollado como civilización.
En los próximos años tendremos que evaluar cómo desde las ciudades grandes, medianas y pequeñas tenemos la capacidad de cuidar el campo y retribuirle todo lo que nos ha brindado, es un proceso de reconciliación y regeneración.
¿Cuáles son los retos en la ruralidad?
Colombia tiene el privilegio (o el problema) de ser extremadamente variado, de que su territorio es extremadamente heterogéneo, hay mucha biodiversidad y eso ha conducido a una diversidad de formas de vida; Colombia tiene más de 100 tradiciones de pensamiento y tradiciones articuladas con el territorio. Ponerse de acuerdo bajo la etiqueta de la nacionalidad entre 100 grupos en este particular momento de la historia y con una trayectoria colonial muy importante de la cual aún no nos logramos despojar, implica un reto enorme, más aun en la ruralidad.
La diversidad es muy buena, probablemente el mejor recurso para encontrar salidas a la crisis climática, a la crisis de pobreza, pero al mismo tiempo representa un desafío.
Sobre las nuevas formas de economía sostenibles ¿Es válido hacer negocios con la naturaleza?
En el caso de la economía verde y los negocios verdes, la clave está en que el verde gane sobre el interés de sacar provecho. Un negocio verde es aquel en el que nosotros obtenemos un beneficio, pero el ecosistema también obtiene un beneficio, debe estar en una lógica de reinversión, bioeconomía, tenemos que mantener el funcionamiento y la relaciones que existen con los seres vivos porque de ahí proviene el bienestar. Es posible, pero debe haber beneficios simultáneos para los humanos y la naturaleza.
¿Cómo hacer el campo atractivo para los jóvenes?
Debe existir una justicia social en el campo, el campo será un lugar interesante para los jóvenes cuando se logre un modelo equitativo y justo. La sociedad colombiana debe pensar en un mecanismo de reconocimiento de los habitantes rurales como administradores del campo y reconocerlos como gestores ecológicos.
Desarrollo sostenible y ecológico para el mundo rural
Nos inventamos la palabra sostenibilidad buscando entender los impactos de la humanidad en el ecosistema, con la expectativa de cambiar de trayectoria, la sostenibilidad sigue siendo muy útil en esos términos y no en el de querer mantenernos estáticos.
La sostenibilidad implica experimentar, implica riesgos y es ahí donde hay una conversación pendiente y constante, todos debemos hablar de sostenibilidad sin apegos dogmáticos, no es una receta, es una invitación a pensar en la distribución del bienestar, de nuestra existencia en el mundo. El desarrollo sostenible y ecológico para el mundo rural es entonces una construcción colectiva entre el campo y la ciudad.