Los 20 mitos y verdades sobre el Proyecto Quebradona

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Desde Minera de Cobre Quebradona nos hemos dado a la tarea de recopilar las inquietudes más frecuentes de las comunidades del Suroeste frente al Proyecto Quebradona. Son 25 en total, pero semanalmente abordaremos 5 y las iremos resolviendo con el fin de brindarles una información transparente, clara y de primera mano. (Parte I).


1. «Ese Proyecto es tan dañino, que va a acabar con el río Cauca, lo va a contaminar».

Bueno, esta afirmación no corresponde a la verdad. El río Cauca tiene una extensión de 1.350 kilómetros y pasa por más de 180 municipios colombianos. En su cuenca, que tiene más de 63.000 km, se realizan múltiples actividades productivas tales como la industria azucarera, la cafetera, la eléctrica, la minera y la agrícola. Al río llegan las aguas residuales de más de 10 millones de personas y de centenares y centenares de industrias.

Por eso hoy las normas legales son cada vez más exigentes y uno de nuestros orgullos es el manejo del agua y la relación con el río Cauca. Cumplimos estrictamente toda la legislación ambiental y vamos más allá.

En los puntos en donde descargaremos de nuevo el agua al río después de ser tratada, se hará de manera permanente un monitoreo con tomas de muestras de análisis que realizarán laboratorios certificados por el IDEAM.

2. «El Proyecto va a dejar sin agua potable a la región. Palermo y Palocabildo van a ser muy afectados porque se va a interrumpir la circulación de las aguas subterráneas. El perjuicio será muy grande».

Tal vez por desconocimiento o falta de información, lo que se está diciendo no tiene nada que ver con la verdad. Hay cuatro razones que lo demuestran.

Primera: el Proyecto se encuentra en el río Piedras, que es jurisdicción del municipio de Jericó, a siete kilómetros del acueducto “El Coco” que surte a este municipio.

Segunda: los acueductos multiveredales Acuebuga, Quebradona Arriba y Quebradona Abajo se nutren de las aguas de la quebrada La Cestillala, una cuenca que no se encuentra en el área de intervención efectiva del Proyecto. Por la misma razón, no habrá ningún impacto en las aguas superficiales que surten el acueducto de Palocabildo.

Tercera: el corregimiento de Palermo se sirve de una fuente de agua diferente que queda en jurisdicción del municipio de Támesis.

Cuarta: la geología, que es la ciencia que estudia el origen, la formación y la evolución de nuestro planeta y la estructura de los materiales que lo componen, ha dedicado 14 años a estudiar en este territorio las características particulares de las rocas en donde se construirán los túneles de la mina. Esas rocas son acuitardos (pueden buscar en Google para enterarse más profundamente) que son rocas muy duras, compactas y de muy baja permeabilidad. De hecho, “no son aptas para el emplazamiento de captaciones subterráneas”. Lo que sí es cierto es que estamos realizando un trabajo con enorme responsabilidad.

3. «El peligro con ese Proyecto es que el túnel que se construirá filtrará aguas contaminadas por rocas profundas y los van a cubrir solo con mallas, lo que no evitará accidentes con piedras y no previene la filtración de otras aguas».

Bueno, estas afirmaciones están equivocadas de principio a fin y no son ciertas. Hay dos razones poderosas: no solo las investigaciones demostraron que las rocas son acuitardos, como ya se dijo, sino que, en cualquier parte del mundo, los pozos más profundos llegan hasta los 70 metros. 

Este mito desconoce, de igual manera, los altos estándares y desarrollos tecnológicos a los que ha llegado la ingeniería de túneles y los procesos de impermeabilización con preinyecciones de concreto. Pero la razón más poderosa es el ejemplo: en la zona ya existe un túnel magnífico, ahí está, lo construyó CELSIA hace algunos años y, como las rocas son acuitardos, tampoco en ese túnel hay filtraciones.

4. «Cómo será de cierto que ese Proyecto contamina el agua, que ya han sido denunciados y tienen procesos en Corantioquia por las afectaciones a las cuencas».

Este mito es muy fácil de rebatir, no solo porque lo que dice no corresponde a la verdad, sino porque Corantioquia es una entidad pública y cualquier ciudadano puede pedir información para verificar hechos.

La transparencia es una de las características que define nuestro comportamiento con las comunidades, la institucionalidad en general y las autoridades ambientales. Todo incidente, toda modificación en el color de las aguas, todo es reportado de inmediato a estas autoridades para que hagan las investigaciones de rigor. En ocasiones son las mismas comunidades las que presentan las quejas. Invitamos a solicitar esa información.

El último reporte que hicimos a Corantioquia fue el pasado 11 de mayo del 2020. La entidad visitó el predio El Chaquiro y confirmó que “no se causó impacto negativo en el recurso hídrico”. Pueden leer el extenso documento con el código FT-GIC-04.

Corantioquia tiene aún en curso una evaluación de un incidente en el pozo exploratorio número 10, que se presentó en 2016. La función de la autoridad ambiental es hacer esas evaluaciones de manera permanente.

5. «Es muy grave que ese proyecto se encuentre en amenaza sísmica alta, según lo confirma el Servicio Geológico Colombiano».

Bueno, no alcanzamos a entender la “gravedad” de esta denuncia, porque no es solo el Proyecto el que se encuentra en esa zona, sino todo: las fincas, los cultivos, los habitantes, las vías 4G, las parcelaciones, las microcentrales.

La buena noticia es que, como consecuencia de la información que brinda el Servicio Geológico y los estudios de sísmica realizados, pero, sobre todo, por los avances enormes de la ingeniería sismo resistente y las exigencias de las normas legales vigentes en este sentido, el Proyecto y sus túneles ha sido diseñado con los más altos estándares de seguridad antisísmica existentes en el mundo.

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